martes, 23 de marzo de 2010

Fr. Emérito Merino Abad "SER CRISTIANO EN TIERRA SANTA ES UN MILAGRO"

SER CRISTIANO EN TIERRA SANTA ES UN MILAGRO



Hoy como nunca es urgente que nos sensibilicemos sobre la situación de los cristianos en Tierra Santa. Es grave y la ayuda es urgente. Dejarlo para más adelante será tarde. Esta es la realidad, ¡el País de Jesús corre el riesgo de quedarse sin cristianos!. Hace un siglo eran el 25 %, hoy no llegan a un 2%.



Las causas son la situación política que están viviendo, la marginación por ser pocos, el bloqueo creado por el muro que se ha construido sobre varias ciudades palestinas y la mayoría de los cristianos en aquellas tierras proceden del mundo palestino.



Cuando los peregrinos llegan a Belén una de las cosas que les impactan es la muralla que encierra a este pueblo y sus alrededores y precisamente estos pueblos son los que más cristianos tienen. Esta zona la suelen llamar la trilogía cristiana, los pueblos que lo componen son Belén, Bet Sahur y Bet Yala. Estas comunidades cristianas están notando fuertemente la emigración de sus cristianos. Aquí todo el que puede se marcha y los cristianos son los mejor preparados y por consiguiente los que pueden afrontar mejor el desafío de buscar otras tierras en donde puedan vivir en libertad.



Un cristiano de Belén la semana pasada me decía: “ser cristiano en estas tierras y en estos tiempos es un milagro”. Y esto que este buen palestino-cristiano hace de guía en nuestro grupos de peregrinos. Otra palestina cristiana me decía tengo 18 años y solamente he podido pasar a Jerusalén una vez y me encantaría ir a rezar al Santo Sepulcro o a Getsemaní ¡Jerusalén también es mi ciudad! La verdad que estos testimonios te sobrecogen. En Belén, los franciscanos tenemos un gran colegio en el que no pueden pagar los padres y que nosotros debemos afrontar esta situación. No podemos permitir que los niños y jóvenes, por falta de dinero, queden sin formación. Junto a esta realidad está la cantidad de familias que no tienen para llegar a fin de mes y que les tenemos que estar ayudando, en comida, en bolsas de estudio, en alquileres de casas etc.



Creo que nuestras comunidades cristianas no tienen conocimiento adecuado de lo que allí está pasando. La JORNADA A FAVOR DE TIERRA SANTA tiene que ser una oportunidad para informar y sensibilizar. Hay que prestar voz a los pocos cristianos que quedan en Tierra Santa. Muchos Obispos que han estado allí están sensibilizados y se nota. El mismo Papa, Benedicto XVI el año pasado en el mes de mayo visitó el País de Jesús y alentó a los cristianos a seguir y afrontar las enormes dificultades, les decía: “los cristianos de Tierra santa, estáis llamados a servir no solo como faro de fe para la Iglesia universal, sino también como fermento de armonía, sabiduría y equilibrio en la vida de una sociedad que ha sido tradicionalmente pluralista y multirreligiosa”. El mismo se ofrecía como apoyo, “espero que mi presencia aquí sea una señal de que no se os olvida” y al final se dirigía a toda la Iglesia diciendo: “deseo también aseguraros la solidaridad, el amor y el apoyo de toda la Iglesia y de la Santa Sede”.



En estos momentos, una de las ayudas más fuertes tanto en la sensibilización, como en el apoyo y en las ayudas económicas están siendo las peregrinaciones. Afortunadamente son muchas. Es un buen camino de apoyo a los cristianos de aquellas tierras y una buena oportunidad de potenciar la fe de los cristianos. Son muchas las opiniones y experiencias positivas que he recibido de los peregrinos. Esto lo digo con conocimiento de causa ya que son más de cien grupos los que he guíado por Tierra Santa. Cuando el tiempo me lo permita escribiré un libro sobre experiencias de los peregrinos y mías propias. Afortunadamente las peregrinaciones van aumentando y muchas de ellas acompañadas por su obispo o su párroco y van representando a la comunidad cristiana de origen. Los franciscanos que les acompañamos o programamos su peregrinación tratamos que se sientan bien acogidos en los Santuarios o acercándoles a algunas de las comunidades cristianas de aquel lugar. Ya lo sabéis, el hábito franciscano forma parte de la geografía de Tierra Santa ya que llevamos allí más de siete siglos.







Fr. Emérito Merino Abad.